Descubre qué son las constelaciones familiares, cómo funcionan y si pueden ayudarte a sanar patrones emocionales y mejorar tus relaciones.
¿Qué son las constelaciones familiares?
Imagina que los problemas que enfrentas hoy no empezaron contigo, sino mucho antes… incluso generaciones atrás.
Las constelaciones familiares, creadas por Bert Hellinger en los años 90, parten de la idea de que los traumas, conflictos y dinámicas no resueltas de nuestros antepasados pueden influir en nuestras emociones, decisiones y relaciones actuales… y quizás pienses: “¿Y yo que culpa tengo?..pero es así en este enfoque, por ejemplo en una sesión, normalmente grupal, se representa a miembros de tu familia (a veces con personas, a veces con figuras) para observar esas conexiones invisibles y descubrir patrones que quizá no sabías que existían. El terapeuta guía el proceso para que puedas comprender, liberar y reordenar esas dinámicas.
Beneficios más comentados de las constelaciones familiares
Sacar a la luz patrones ocultos que influyen en tu vida y no sabías de dónde venían, incluso aquellos secretos familiares (por que en toda familia existen yen la terapia tradicional también puedes irlos descubriendo).
Sanar heridas generacionales que pueden estar afectando tu bienestar emocional.
Mejorar las relaciones familiares gracias a una comprensión más profunda de lo que cada uno ha vivido.
Vivir una experiencia transformadora que, para muchos, supone un antes y un después en su forma de ver la vida.
Las partes no claras del método:
No todo es color de rosa, y es importante saberlo:
No cuenta con una base científica sólida que respalde su eficacia.
No todas las personas conectan con esta visión y puede resultar extraña o poco creíble para algunos.
Puede remover emociones fuertes y, sin un seguimiento terapéutico, dejarte más sensible.
No existe una regulación oficial de la formación de facilitadores, así que es clave elegir a alguien con experiencia y referencias.
¿Funcionan realmente?
La evidencia científica es limitada. Hay estudios pequeños que muestran mejoras en el bienestar emocional y en las relaciones, pero no es una terapia reconocida al mismo nivel que otras como la terapia cognitivo-conductual.
Aun así, muchas personas aseguran que les ha ayudado a cerrar ciclos y comprenderse mejor, aunque también puede ser que se experimenten mejoría como un efecto “placebo” (mejora en la salud física o mental de una persona después de recibir un tratamiento o sustancia inactiva, que se cree que es efectiva, pero que en realidad no tiene propiedades curativas intrínsecas).
Si te llama la atención este enfoque, considero que debes de tener mucho cuidado, sobre todo que no resueltes más lastimado o afectado, que investigues bien la formación de la persona para llevar a cabo este tipo de labor tal como lo harías para verificar que la psicóloga a la que acudes es buena o competente, revisar muy bien su experiencia y formación.

